V. V. BEZUGLOV, Doctor en Química, Profesor Catedrático, vvbez2013@yandex.ru

Instituto de Medicina Informativa de la MANEB (Academia Internacional de Ciencias de la Ecología, de la Seguridad del Hombre y de la Naturaleza), San Petersburgo,

Instituto de Química Bioorgánica “Académicos M. M. Shemyakin y Yu. A. Ovchinnikov”

de la Academia de Ciencias de Rusia, Moscú;

S. S. KONOVALOV, Doctor en Medicina, Profesor Catedrático, kvantdnk@yandex.ru 

 Director del Instituto de Medicina Informativa de la MANEB, San Petersburgo.

 

V. V. BEZUGLOV, Doctor of Chemistry, Professor, vvbez2013@yandex.ru

Institute of Information Medicine MANEB, St. Petersburg,
Shemyakin-Ovchinnikov Institute of Bioorganic Chemistry RAS, Moscow;

S. S. KONOVALOV, Doctor of Medicine, Professor, kvantdnk@yandex.ru
Director of Institute of Information Medicine MANEB, St. Petersburg.

 

Vivimos en una era que los científicos proponen llamar el "Antropoceno" [1], enfatizando el papel decisivo de la actividad humana en los cambios geológicos y biosféricos. Tiene lugar también una transición a un estado de civilización cualitativamente diferente. La creciente globalización y la tendencia opuesta de preservar la identidad nacional, un fuerte aumento en la complejidad de la socioesfera ecotécnica, un mundo artificial que bloquea cada vez más al hombre de la naturaleza, con crecimiento simultáneo de una presión civilizatoria sin precedentes sobre la biosfera plantean para la humanidad problemas de elegir la única opción para el futuro que pueda garantizar la preservación y el desarrollo de la civilización.  Sin embargo, la estructura de nuestro conocimiento no corresponde a la profundidad e importancia de los problemas que enfrenta la humanidad.

 

La ciencia tradicional y formal todavía se basa en gran medida en una visión positivista del mundo. La concentración solo en un uso medible y práctico conduce con seguridad a la ciencia a la pérdida de su función principal: un conocimiento imparcial del mundo en toda su diversidad. En ciencia, triunfa el reduccionismo llevado al absurdo. La llamada "ciencia del silo" se está generalizando cada vez más. Este término puesto en uso por P. S. Ensor significa fijación en un área muy estrecha de conocimiento, cercada de otras áreas similares por las paredes del "silo" del formalismo y la terminología. En este caso, se produce principalmente una acumulación vertical de conocimientos, una especie de almacenamiento de la masa de ensilaje, sin tener en cuenta cómo estos conocimientos se conectan con las áreas vecinas. Como resultado, los paradigmas existentes resultan "cementados" [2].

 

Los científicos están muy comprometidos con los paradigmas y los rechazan a regañadientes. En biología, esto es darwinismo, y en biología molecular, centrismo genético-proteico. Sin embargo, lo que parecía inquebrantable ayer, se está convirtiendo en una ilusión a la luz de nuevos descubrimientos. Así, en medicina, siguen dominando las ideas que:

 

• una persona tiene tantas enfermedades como diagnósticos;

• el paciente es tratado por un médico (medicamento);

• es posible crear un medicamento altamente específico que actúa sobre un solo objetivo, lo que eliminará la causa de la enfermedad;

• la enfermedad crónica es una condición patológica irreversible que es incurable.

 

De conformidad con estas ideas, continúan los intentos dirigidos a elaborar otra "bala mágica" que ayudará a hacer frente a la enfermedad. El concepto de "bala mágica", una sustancia química que se puede utilizar para destruir un organismo patógeno debido a su afinidad específica por este patógeno, fue formulado por Paul Ehrlich [3], a quien le debemos el nacimiento de la química médica moderna. La extensión de este concepto a todas las enfermedades humanas, no solo infecciosas, ha llevado a la aprobación del paradigma de los medicamentos monofuncionales orientados a objetivos. Como regla, tales drogas se crean como agonistas o antagonistas de ciertos receptores, o como bloqueadores de moléculas de proteínas "dañinas". En este caso, se intenta tomar el control de los procesos fisiológicos en el cuerpo, reemplazando la regulación interna con la externa. No es sorprendente que este enfoque no dé el resultado deseado y en muchos casos conduce a los efectos opuestos.

 

A pesar del éxito de la teoría de sistemas, nuestras ideas sobre todo lo vivo aún permanecen al nivel del siglo XVIII, solo las moléculas juegan el papel de "engranajes". Los principales, por supuesto, son genes y proteínas, y el resto son detalles adicionales de una máquina compleja molecular, pero máquina. Al mismo tiempo, se ignora que el cuerpo es un sistema integral en el que no hay una sola parte excedente. Hasta cierto punto, la biología de sistemas  intenta crear una visión holística de lo vivo. Pero incluso estos intentos están limitados por la necesidad de encajar en la imagen moderna del espacio frío, en el que la vida es un fenómeno poco explicable de alta organización, formado accidentalmente a base de elementos dispersos al azar.

 

Superar esta limitación es ampliar el alcance de nuestro conocimiento científico más allá de los límites del mundo físico. Vivimos en el mundo de la información. Intuitivamente, todos entienden qué es la información y, como regla, la definen como un conjunto de conocimientos o datos. Pero, de hecho, la "información" es un concepto mucho más profundo y significativo. Norbert Wiener fue el primero en prestar atención a esto, señalando que la información no es ni materia ni energía. Esta es la tercera entidad. El materialismo, según Wiener, debe reconocer este hecho o abandonar el escenario [4]. Cabe señalar que la información es uno de los conceptos fundamentales, cuyas definiciones son posibles en aplicaciones particulares, pero los intentos de definirlos de manera general conducen a un círculo vicioso de palabras cerradas entre sí.

 

La peculiaridad de la información es la velocidad extremadamente alta de propagación, que excede significativamente la velocidad de la luz en el vacío. Esto se demostró de manera convincente en un experimento de Gizin y otros, utilizando fotones acoplados [5]. Las partículas acopladas (enredadas) son entidades idénticas de origen común y propiedades comunes que permanecen en contacto constante entre sí, independientemente de la distancia entre ellas. La fuente, ubicada exactamente en el medio entre dos detectores distantes, emitió un par de fotones acoplados (t, E) en direcciones opuestas de este a oeste a través de un cable óptico. Ambas ramas de este sistema experimental tenían exactamente la misma longitud (17.5 km). Al final del viaje, cada fotón fue enviado a un interferómetro de Michelson de doble haz y tuvo que "elegir" un hombro largo o corto. Independientemente del número de pruebas experimentales, ambos fotones "eligieron" la misma dirección. Al mismo tiempo, la velocidad de comunicación de información entre fotones fue al menos 10,000 veces mayor que la velocidad de la luz en el vacío. Sobre la base de los experimentos realizados, los autores llegaron a conclusiones inequívocas de que los átomos se pueden conectar de forma no local e incluso geográficamente separados pueden experimentar los mismos cambios [5]. Por lo tanto, se demostró que existe la posibilidad de diseminar información de una manera diferente, "no física".

 

Estos y muchos otros efectos observados por los investigadores, especialmente relativos a la influencia de las emociones humanas y el fuerte deseo humano sobre la materia (ADN, estructura molecular y pH del agua, procesos de regeneración, generación de números aleatorios), pueden explicarse desde la perspectiva de la Doctrina Informativa Energética, fundada por uno de los autores de este informe, Profesor Catedrático, Doctor en Medicina Serguey S. Konoválov hace más de 20 años. Esta Doctrina expande significativamente la comprensión de nuestro mundo al afirmar la existencia de un Mundo de la Información, que crea el Mundo Físico y apoya su existencia. El Mundo de la Información tiene una estructura compleja y es capaz de crear cualquier objeto, tanto informativo como material. El Mundo Físico no es una estructura formada al azar encerrada en sí misma, no es una burbuja inflada arrojada al vacío, sino un mundo abierto, armonioso y deliberadamente desarrollado, penetrado por campos de información. Cualquier objeto material, a partir de partículas elementales, tiene una estructura de información que puede llamarse un volumen informativo, enfatizando el hecho de que un objeto material es una parte manifiesta de esta estructura y está rodeado y permeado por campos de información [6]. Matemáticamente, utilizando el formalismo de Viacheslav Moiséyev, esto puede expresarse mediante un par (x, I), donde x es un conjunto que describe propiedades de material (cuantitativas) e I es un componente de información (cualitativo). El componente de información siempre es distinto del cero.

 

Los campos de información del Universo (que incluye los Mundos de la Información y Físico) interactúan constantemente con las estructuras de información de los objetos materiales. Debido a la estructura especial del volumen de información de los organismos vivos, estos últimos son detectores naturales de los campos de información. Es más, no pueden existir como objetos integrales sin dicha interacción [6]. La interacción de las células vivas con los campos de información se puede determinar experimentalmente.

 

El cuerpo humano se mantiene en un estado funcional debido a la presencia del llamado armazón de información, que integra y dirige todos los flujos de información. Es importante que a nivel físico, estos flujos de información en el cuerpo se realicen por los movimientos (incluidas las fluctuaciones) de las moléculas de señalización, iones y campos físicos: electromagnéticos, de torsión, etc. La Doctrina Informativa Energética es la base de la medicina informativa. Medicina informativa: estudia los procesos normales y patológicos en el cuerpo desde el punto de vista de la distorsión del armazón de información y la infracción de los flujos de información. Disposiciones importantes de la medicina informativa: una persona tiene una enfermedad crónica y la mayoría de las veces es causada por la intervención de una conciencia imperfecta en los procesos de regulación en el cuerpo; la enfermedad comienza en el nivel de las estructuras informativas del cuerpo, cuya distorsión no es compensada por el sistema de recuperación de la salud, por lo que la enfermedad adquiere un carácter sistémico de inmediato.

 

La consistencia de una enfermedad crónica se ha confirmado experimentalmente mediante la determinación de cambios en el contenido de proteínas marcadoras en el epitelio bucal de pacientes con cáncer de mama en comparación con pacientes sin esta enfermedad. A pesar de que el proceso oncológico no afectó a las células epiteliales bucales, los marcadores moleculares que caracterizan el proceso oncológico fueron más pronunciados en las células de pacientes con cáncer de mama que en las células del epitelio bucal de pacientes sin cáncer [7].

 

La medicina informativa es impensable sin el desarrollo simultáneo de la biología informativa. La biología informativa le permite ver el cuerpo como una unidad de principios físicos e informativos. Varias tesis. No hay procesos simples en el cuerpo. Todos ellos son complejos, y los intentos de descomponerlos en componentes elementales son inútiles. En particular, esto se debe a que cualquier molécula, especialmente una señal, es multifuncional y capaz de interactuar con muchas moléculas aceptoras. Los flujos de información siempre se implementan en el cuerpo con la participación de varias clases de moléculas. Debido a esta complejidad, el cuerpo es resistente a las condiciones ambientales en constante cambio. Es importante recordar que el cuerpo utiliza todo el potencial de las propiedades de cada molécula, y destacamos solo algunas que nos parecen las más útiles y dirigidas a objetivos individuales.

 

La imperfección de la conciencia aún no permite utilizar todo el poder de los campos de información para restaurar la salud. Además, la transición de la enfermedad a la salud también requiere apoyo, ya que con esta transición, el cuerpo está en un estado metaestable. Por lo tanto, se necesitan medicamentos que ayuden al cuerpo a movilizar sus propias reservas para restaurar los enlaces y flujos de información perturbados. Tales drogas pueden llamarse drogas informativas. Este debería ser un medicamento multifuncional que actúa sobre muchos objetivos, principalmente debido a la modulación alostérica de la actividad funcional y, por lo tanto, actúa suavemente, sin distorsión de la red de información del cuerpo [8].

 

A la precisión del concepto de medicamentos informativos contribuye nuestro concepto de Influencia Reguladora Informativa Distribuida (DIRI). A pesar del hecho de que todas las moléculas son informativas, se pueden distinguir compuestos más especializados, cuyo papel principal es formar flujos de información en el cuerpo. Según el concepto DIRI, un fármaco informativo se construye precisamente sobre las estructuras de tales moléculas de señalización endógenas conectadas por conectores biocompatibles, que pueden ser otras sustancias endógenas. En este caso, debe garantizarse la libertad de conformación de las partes funcionalmente significativas de la molécula híbrida final. Dicha molécula puede interactuar con muchos objetivos, ejerciendo un efecto positivo en varias partes de la red de información del cuerpo y corrigiendo distorsiones en los flujos de información. La medicina informativa estimula los mecanismos ocultos de oposición al proceso patológico en el cuerpo [9].

 

Considere un ejemplo del desarrollo de un medicamento híbrido basado en el concepto DIRI. Las moléculas de señal incluyen no solo compuestos orgánicos complejos, sino también moléculas simples como el óxido nítrico (ON). En el cuerpo, el óxido nítrico se forma enzimáticamente a partir del aminoácido arginina y regula muchos procesos fisiológicos y patológicos (con formación excesiva). Esta molécula se seleccionó como el primer componente del compuesto híbrido. El segundo componente es de la familia de las prostaglandinas. Las prostaglandinas se forman en el cuerpo a partir de ácidos grasos poliinsaturados con una longitud de cadena de 20 átomos de carbono y que contienen tres, cuatro o cinco dobles enlaces. Estos son compuestos verdaderamente multifuncionales que regulan muchos procesos fisiológicos (tono muscular, inflamación, sueño, respuesta inmune, agregación plaquetaria, citoprotección, etc.). Esto es en parte por qué su uso en forma de estructuras naturales está muy limitado por varias indicaciones. La actividad broncodilatadora de la prostaglandina E₂ es atractiva para el desarrollo de un nuevo fármaco, ya que su receptor todavía no está involucrado en el tratamiento del asma bronquial. La razón de esto es un efecto secundario de la prostaglandina (causa una tos fuerte). El fármaco híbrido sintetizado nitroprostona contiene un fragmento de prostaglandina E₂ y nitrato orgánico (donante de óxido nítrico).

 

La nitroprostona es 20 veces más activa como relajante de los músculos lisos de los bronquios en comparación con la prostaglandina E₂ (CE₅₀ 0.007 ± 0.0025 y 0.14 ± 0.08 μM para nitroprostona y prostaglandina E₂, respectivamente). Es de destacar que el efecto constrictor de la prostaglandina E₂ en los músculos aórticos fue reemplazado por un relajante [10]. Esto se debe al hecho de que en el conjunto total de propiedades de la nitroprostona, algunas de las propiedades activas de la prostaglandina E₂ entraron en la categoría pasiva debido al predominio de las propiedades activas del óxido nítrico. La actividad broncodilatadora en ausencia de inducción de la tos se confirmó en un grupo limitado de pacientes con asma bronquial con el permiso del comité de ética y el consentimiento de los pacientes. La nitroprostona causó un aumento persistente de indicadores en la respiración externa y no fue inferior a los agonistas beta.

 

La naturaleza informativa de los efectos de la nitroprostona se manifestó en experimentos sobre la protección de animales de laboratorio contra factores tóxicos, cuando el fármaco se administró en 10-15 minutos antes de la exposición. Se sabe que el tiempo de inactivación de las prostaglandinas en el torrente sanguíneo es de 2-3 minutos. Sin embargo, este tiempo es suficiente para aumentar la supervivencia de los animales varias veces (de 2 a 6 en diferentes pruebas) [11]. Este efecto puede interpretarse como un efecto sobre el sistema de información del cuerpo y la movilización de sus recursos adicionales, lo que le permite soportar la prueba.

 

Pues, hay dos enfoques para crear medicamentos. Para condiciones de emergencia (control de infecciones o la necesidad de restaurar una función vital), puede ser usada cirugía molecular o ambulancia, es decir, drogas creadas de acuerdo con el concepto de "bala mágica". Para el tratamiento de enfermedades crónicas, los medicamentos informativos que estimulan al cuerpo a combatir la enfermedad son más prometedores. Dichos medicamentos informativos deberían poder eliminar las infracciones en el armazón de información del cuerpo y restaurar el funcionamiento normal de los flujos de información. La estructura del medicamento informativo consiste en moléculas de señal endógena con las modificaciones más pequeñas y no debe contener insertos moleculares extraños.

 

Referencias bibliográficas:

 

1. Crutzen P.J. Geology of mankind. / Nature. — 2002. — V. 415. — P. 23.
2. Lands B. A critique of paradoxes in current advice on dietary lipids. // Progress in Lipid Research. — 2008. — V. 47. — P. 77–106.
3. Strebhardt K., Ullrich A. Paul Ehrlich’s magic bullet concept: 100 years of progress. // Nature Rev. Cancer. — 2008. — V. 8. — P. 473–480.
4. Wiener N. (1961). Cybernetics, or control and communication in animal and machine. / 2nd Ed. Cambridge, MA: MIT press, P. 132.
5. Salart D., Baas A., Branciard C., Gisin N., Zbinden H. Testing the speed of 'spooky action at a distance'. // Nature. — 2008. — V. 454. — P. 861–864.
6. Konoválov S. S. Medicina que no conocemos: Introducción a la medicina informativa. / Moscú: AST. – 2013. – 463 ps.
7. Konoválov S. S., Litviakova O. M., Linkova N. S., Sedov E. V., Kvetnáya T. V., Mursálov S. U., Durnova A. O., Tolíbova G. Kh., Kostylev A.V. Estudio inmunocitoquímico del epitelio bucal: optimización del diagnóstico de cáncer de mama. // Medicina molecular. - 2012. - No. 6. - P. 57–59.
8. Akímov M. G., Bezúglov V. V., Bobrov M. Yu., Varfoloméyeva A. T., Grétskaya N. M., Diatlovítskaya E. V., Kisel M. A., Konoválov S. S., Serguéyeva M. G. Lípidos y cáncer. Ensayos sobre la lipidología del proceso oncológico. Red. V. V. Bezuglov, S. S. Konovalov / San Petersburgo: PrimeEUROZNAK, 2009 . – 352 ps.
9. Bezuglov V., Serkov I., Konovalov S. Influencias reguladoras informativas distribuidas (DIRI): un nuevo concepto de diseño de fármacos. // FEBS Journal – 2013 . – V. 280 (Supl. 1). – P. 361-362.
10. Serkov I. V., Bezúglov V. V. 1,3-dinitratos de metabolitos de la ciclooxigenasa del endocannabinoide 2-araquidonoilglicerol. Síntesis y propiedades. // Química bioorgánica. – 2009. - V. 35. – P. 245–252.
11. Bezúglov V.V., Andréyeva E. P., Serkov I. V. Nuevos medicamentos para aumentar la estabilidad del cuerpo humano bajo la acción de fuentes de riesgo químico y de radiación. / Materiales de la 11 Conferencia de Rusia "Problemas actuales científicos y científico-técnicos para garantizar la seguridad química de Rusia", 3-4 de junio de 2014, Moscú. P. 53.

 

 

CDU 57.03 + 576.32/.3